lunes, 19 de noviembre de 2012

Puntagorda

Puntagorda es un muncipio situado al noroeste de la isla de La Palma, cuya historia se remonta a los asentamientos campesiones tras la conquista y cutyo motor económico ha sido el sector primario, con los cultivos de la vid o la almendra. 

Panorámica de parte del municipio

La población actual del municipio ronda los 2.100 habitantes y en el término destaca la Iglesia de San Mauro Abad, del siglo XVI, y declarado Bien de Interés Cultural, junto a la casa parroquial colindante.

Iglesia de San Mauro Abado


El escudo aprobado el 14 de diciembre de 2000 es el siguiente: "forma portuguesa y cuartelado. Primero, de plata, un arco gótico ojival de sable, cargado de un Libro Sagrado de plata surmontado de una mitra puesta sobre un báculo, ambos de plata. Segundo, de azur, un pino canario al natural. Tercero, de azur, un lagar de tea al natural. Cuarto, de oro, dos ondas de azur surmontadas de una isla al natural, cargada de dos dragos gemelos pareados y fustados. Bordura de gules, con cuatro ramas de almendro floridas, dos en jefe y dos en punta, con la leyenda “Entre Hiscaguán” en el flanco diestro y “y Garomé” en el flanco siniestro. Al timbre, corona real cerrada". 



La forma del escudo simboliza la influencia de la población de origen portugués asentada en la zona durante los siglos XV y XVI. El primer cuartel representa a la iglesia de San Mauro Abad, patrón del municipio. El segundo cuartel muestra un pino canario como elemento fundamental del paisaje y la cultura del pueblo. El lagar de tea hace referencia a la elaboración del denominado vino de tea característico de la zona. En el cuarto cuartel, el campo de oro representa al sol que brilla sobre el municipio, los dragos representan a los dos ejemplares gemelos existentes en el barrio de El Roque, la isla muestra el color marrón o canelo de la tierra, y las ondas representan al litoral. En la bordura, las ramas de almendro representan a los cuatro barrios que constituyen el municipio, y la inscripción se refiere a los dos barrancos que delimitan el término municipal y, con sus nombres, evocan el pasado aborigen.